06 de maig 2014

Jules et Jim. Encara.

Una foto de Premià De Marx Àngel.
 
Nit del dilluns. Passem a casa el video de Jules et Jim. Una vegada més. La pel·li de François Truffaut ens remet a la rara intempestivitat de l'època, de la seva gent i de la genialitat d'aquell cinema que tant estimem. Retallem una referència captivadora del darrer número de Viento Sur i de la collita amiga de Marc Casanovas-Pepe Gutiérrez i que diu així:
"Es una escena campestre. Dos hombres y una mujer charlan y juegan. Se diría que son felices. Sin previo aviso el flujo de imágenes se detiene, el rostro de la mujer (Jeanne Moreau) queda congelado en una sonrisa luminosa sobre la crepitante pantalla. Queda suspendida así, por unos instantes, toda trama
narrativa en el bello film Jules et Jim de Truffaut.
La vivencia que estructura este instante nos coge desprevenidos. El flujo de imágenes, de repente interrumpido, parece revelar el tiempo con una cualidad nueva, en su propia materialidad, en su experiencia.
Esta “experiencia vivida” (Erlebnis) que interrumpe súbitamente el agotador deambular urbano del poeta entre gente anónima y escaparates, o el deglutir rutinario y mecánico de una magdalena en un salón burgués, es la experiencia que (trascendiendo su forma reificada de souvenir existencial) puede también detener el tiempo vacío y homogéneo de las máquinas de la fábrica; o el presente perpetuo y autorreferencial de la circulación mercantil en el espacio cotidiano de la modernidad capitalista".

Tot això és així. Jules et Jim és, a més, el que és: Una de les nostres cintes preferides. Abans d'anar a dormir: Cinema incandescent. El món d'ahir. Un triangle d'amor memorable.

Seqüència musical inoblidable:
http://www.youtube.com/watch?v=kjJqHF0mb_k
 
 
 
Una foto de Premià De Marx Àngel.